LA HUERTA DE JUARROS
Autor: Juan José
Yagüe de Pablos
Fecha: 10 de Junio de
2012
Desde los siete años hasta los
cincuenta, por motivos familiares y de vivencias, tuve que vivir en la ciudad,
y allí no había la posibilidad de cultivar la tierra.
Mi genética y mi experiencia, me
llevaron a descubrir que la tierra es generosa y que te devuelve diez por uno
en cada cosa que piensas y trabajas con ella.
Mi necesidad de experimentar, y mi
obligación de gimnasio, se cubren perfectamente con mi huerta. Son cinco
mil metros cuadrados de garbanzos, patatas
y melonar, y de ellos, en ochocientos, se cultivan judías, tomates, pimientos,
etc.; con dos pozos, mucha imaginación, mucho trabajo y constancia, se consigue
lo que hoy es una realidad que me vuelve a unir con los huertos de mis abuelos
y me permite haber convertido en tema de conversación, pues ya hay 23 personas,
que como yo, se han entregado a nuestra MADRE TIERRA.
Además, mi gallinero de gallina
castellana, me llena de satisfacción, y me permite que amigos de Madrid, tengan
sus gallinas y sus huevos directamente de mis manos.
Tengo que explicar, que la raza de
gallina castellana, es una raza en peligro de extinción, y resulta patético que
una gallina más viva, más lista, más salvaje, mejor adaptada a. los cambios de temperatura
excesivos y que es capaz de vivir cinco años productivos en lugar de dos, ha
caído en desgracia, por ser menos productiva que la gallina ponedora; mis gallinas, son (yo
diría) camperas y ecológicas, aunque este último términoº tiene que
certificarlo el CAECyL, como si mi certificación no fuera suficiente… en fin,
la idea de comprar unas gallinas y que te las cuiden en el campo, puede ser
REAL como la vida misma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario