Permacultura, ecoloxía, movimientos sociales, contrainformación, dreitos del home, cultura y muito más visto desde un pequeiñu güertu de Senabria sobre os llizaces del mundu rural, indixenista, llibertariu y ancestral
Permacultura, ecologìa, movimientos sociales, contrainformaciòn, derechos humanos, cultura y mucho màs visto desde un pequeño huerto de Sanabria sobre las bases del mundo rural, indigenista, libertario y ancestral

Campamento y minas Nazis en Trevinca

Las minas en la actualidad

El apoyo de la Alemania Nazi que aseguró la victoria del bando nacional franquista sobre el pueblo y gobierno republicano durante la Guerra Civil se saldó mediante el acuerdo por el cual España abastecería, a modo de pago, a Alemania con importantes cantidades de alimentos como aceite de oliva, vino, cereales, naranjas y otras materias primas de interés bélico. Un claro ejemplo de esto último es el caso del wolframio.

El wolframio, volframio o wólfram, también llamado tungsteno, es un metal escaso en la corteza terrestre que se encuentra en forma de óxido y de sales en ciertos minerales. Se trata de un material estratégico que  ha estado en la lista de productos más codiciados desde la Segunda Guerra Mundial.

Una de las cualidades que posee este elemento químico es que presenta el punto de ebullición mas alto de todos los metales, lo que le confiere una gran entereza a las altas temperaturas. Aleado con acero aporta a éste una tremenda dureza y resistencia. Así, el wolframio se usó para blindar la punta de los proyectiles anti-tanque y  la coraza de los blindados. La adquisición de wolframio se convirtió en un elemento vital e indispensable para la Alemania nazi, que lo adquiría a través de la España franquista. Es por ello que la industria armamentística del Tercer Reich, tras el bloqueo naval británico en China, India y Birmania entorno al año 1940, convirtió al entorno de Trevinca en prácticamente su única fuente de abastecimiento.

El gobierno franquista autorizó a los alemanes para organizar dos empresas destinadas a la explotación del wolframio en el entorno de Trevinca. Éstos se dirigieron a dos zonas; al conjunto minero en Santa María de Casaio más conocido con el nombre de Los Alemanes y perteneciente a Carballeda de Valdeorras, y a la comarca de Carballo.

La ventaja militar que proporcionaban las bondades del wolframio fue descubierta por el bando de los aliados e ingleses y americanos. Aunque no sabían su uso, si sabían que los alemanes lo utilizaban para su armamento. Así empezaron a comprar de forma masiva el metal para evitar que fuese a parar a manos germanas.

La actividad minera en las proximidades de Trevinca la podemos dividir en 4 períodos históricos. El primero bajo capital belga entre 1913 y 1928. Después pasaría a nutrir a la empresa bélica alemana (1937 y 1945) destinada principalmente para el endurecimiento del blindaje de carros de combate y puntas perforadoras para obuses. La mina fue reactivada en el año 1954 durante la Guerra de Corea para cubrir la demanda del ejército norteamericano. Desde 1954 hasta 1963 empresas privadas de la zona continuaron su explotación hasta su cierre definitivo.

Entre 1937 hasta el 1945, el complejo minero contó con unos 20.000 trabajadores oficiales, aunque hubo muchos más. Parte de la extracción fue realizada por esclavos, es decir, prisioneros políticos antifascistas. Miles de prisioneros (la mayoría sin que le hubieran realizado juicio previo y sin saber de que se le acusaba) eran hacinados en barracones adyacentes a las excavaciones y obligados a trabajar sin descanso y en condiciones infrahumanas. A algunos de aquellos presos se les había conmutado la pena de muerte a cambio de convertirse en mano de obra para los nazis.

En cualquiera de estas fases, aunque con distinta intensidad, no eran pocos los que, en la noche, acechaban las excavaciones custodiadas por la Guardia Civil y el Ejército español , y es que en aquellos tiempos de pobreza traída por el franquismo, el estraperlo formaba parte de la cotidianidad de pueblos como el gallego.

El valor que alcanzó el wolframio durante los años decisivos de la contienda permitieron al Banco de España recuperar parte de sus fondos y saldar su deuda con Alemania. Muchos de los beneficios que se generaron procedían del estraperlo, economía sumergida que ayudó a numerosas familias durante la dura posguerra, y de la compra del valioso mineral por ingleses y estadounidenses con el objetivo de frenar los suministros alemanes.



A medida que se evidenciaba la derrota de las fuerzas del Eje el régimen de Franco procuró desvincularse del nazismo ocultando o destruyendo documentos. Así el 25 de Abril de 1945, día de la capitulación de Alemania, Georg Burk, ingeniero alemán destinado en las minas de Trevinca - Casaio, ordenó volar la sala de máquinas en lo que se cree que fue un intento por evitar que cayese en control aliado.

Actualmente la mina Los Alemanes en Casaio, próxima a Trevinca, es un monumento en ruinas que rememora una época marcada por el hambre y la guerra, atestiguando la importancia que tuvo esta industria minera en el transcurso del conflicto bélico más devastador de la historia.



Fuente: Venustastu
Adaptación: El Huerto del Pozo

El Huerto del Pozo y Cryosanabria apoyan e incentivan a tomar medidas locales para anfibios

Restaurar charcas o antiguos abrevaderos, facilitar rampas para que puedan salir sin problema de los puntos de agua o poner vallas en carreteras para evitar sus atropellos son algunas de las medidas que pueden hacer más fácil la vida de los anfibios. Por ello El Colectivo Huerto del Pozo y la Asociación Cryosanabria apoyan e incentivan a tomar medidas locales para mantener la biodiversidad y en este caso los anfibios. Tanto el colectivo como la asociación están ejecutando varias acciones para la coexistencia de los anfibios con la vida en los pueblos y exigen a las administraciones un esfuerzo ya que en la comarca de Sanabria los trabajos públicos en este ámbito prácticamente sons inexistentes, lo que supone un grave peligro para los anfibios.