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Permacultura, ecologìa, movimientos sociales, contrainformaciòn, derechos humanos, cultura y mucho màs visto desde un pequeño huerto de Sanabria sobre las bases del mundo rural, indigenista, libertario y ancestral

¿Por qué el Lago de Sanabria no fue represado?

Daniel Boyano Sotillo
Colectivo El Huerto del Pozo y Asociación para el estudio de la montaña CRYOSANABRIA
20 de diciembre de 2015

Como sabréis, desde la segunda década del siglo pasado y en especial en la década de los cincuenta, continuando con las políticas energéticas e hidráulicas del gobierno centralista y autoritario de España, hubo en Sanabria un plan de represar el Lago de Sanabria que se ejecutaría en los sesenta, convirtiéndose de esta manera en un embalse más, con una producción de energía más que dudosa y un impacto social y ambiental irrecuperable.



Uno de los mapas del anteproyecto de la presa del Lago de Sanabria.


En este contexto la sociedad hispano-portuguesa Saltos del Duero, S. A., de gran prestigio ya que venía de construir el macro embalse de Ricobayo sobre el río Esla entra en escena. Se da la circunstancia que su fundador y lider, José Orbegozo, había fallecido pocos años antes tras una grave depresión, al parecer provocada por la muerte de nueve operarios en las obras del mencionado embalse. El proyecto de la sociedad, firmado por el ingeniero Pedro Martínez Artola, preveía cinco saltos, denominados Trefacio (Lago de Sanabria), Puebla de Sanabria, Sandín, Anta de Tera y Puente de Tera.
El primero de los embalses, Trefacio, afectaba directamente al Lago de Sanabria, en cuyo desagüe al río Tera construían un muro de escollera de 18 metros de altura que produciría una elevación del nivel de 16 metros. Se incluía también una galería de presión de 3.470, 66 metros y una tubería de presión de 234 metros que salvaba un desnivel de 39,50 metros. La central se ubicaba en el río Trefacio con conductos de aliviaderos, a través de desviaciones, a ríos de la zona como el Forcadura.





Desagüe del río Tera en su salida del Lago de Sanabria donde se hubiera emplazado la pared de la represa.

Este megaproyecto estaba totalmente planificado pero ¿por qué no se llevo a cabo?  Más aún en una época en la que la destrucción del patrimonio, natural y cultural, y la desaparición de los pueblos parecía un “avance hacia la modernidad” ya que las ciudades necesitaban gente para “producir”. Asimismo, el proyecto estaba más que justificado enmarcándolo dentro de las políticas desarrollistas franquistas  basadas en la construcción de saltos hidroeléctricos “en cualquier lugar y cueste lo que cueste”; esto explicaría lo ocurrido en Vega de Tera años después. Y es que según una hipótesis personal, la respuesta a la pregunta planteada anteriormente la podemos encontrar en la Catástrofe de Vega de Tera que inundó el pueblo de Ribadelago en 1959. Ante tal desastre en el entrono del Lago de Sanabria, ejecutar el plan de represar el Lago de Sanabria en los años sesenta, y volver a inundar a Ribadelago por segunda vez, y en esta ocasión para siempre, resultaba inhumano, hasta para un régimen de las características del franquista.






Estado actual de la presa e Vega de Tera en ruinas. Fotografías desde distinto ángulo.

De esta manera el plan de embalsar el Lago de Sanabria se paralizó y el régimen franquista pudo realizar de forma pública un lavado de imagen y “compensar” las muertes y daños (en su mayor parte las personas de Ribadelago nunca fueron indemnizadas) causados por la rotura de Vega de Tera. Esta noticia fue reflejada en los medios de la época como un acto de generosidad del régimen, al no inundar el caudillo, por segunda vez, Ribadelago. Del mismo modo se construyó un poblado conocido como Ribadelago de Franco realizando un “corta y pega” de un plan urbanístico del Plan Badajoz y colocándolo en una umbría próxima al Lago, donde las condiciones climáticas poco tienen que ver con la provincia extremeña, pero al fin y al cabo de cara a la galería la jugada le había salido maestra para el dictador. Por un lado se le “perdona” a la población local la inundación de sus viviendas, y por otro se le construye otras viviendas, que aunque de calidad mediocre fueron pintadas de un blanco envidiable por otros pueblos vecinos, y así olvidada y tapada la catástrofe de Ribadelago causada por la nefasta construcción de Vega de Tera.

*Para complementar esta hipótesis no quisiera dejar de mencionar, que de forma heroica, durante la década de los cincuenta ya hubo manifestaciones en contra del embalse del Lago de Sanabria, liderados por paisanas y paisanos locales y de comarcas vecinas.

*Y para finalizar, y observando la catástrofe de 1959 con enfoque de Gestión de Riesgos, podemos afirmar, sin riesgo a confundirnos, que el Lago de Sanabria actuó de amortiguador de la gran riada que bajó por el Cañón del Tera desde Vega de Tera. Si no hubiera existido este "amortiguador hidraúlico gigante" los pueblos situados aguas abajo y en las orillas del Tera, hubieran sido arrasados del mismo modo que Ribadelago Viejo. Las poblaciones de Galende, El Mercao o el barrio de San Francisco de Puebla de Sanabria, tienen que estar eternamente agradecidos al Lago de Sanabria por este efecto de freno natural al aumento de caudal extremo.


Manifestación en defensa del Lago en la década de los cincuenta y en contra de la presa.



Manifestación en defensa del Lago en 2014 y en contra de los vertidos.

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