Permacultura, ecoloxía, movimientos sociales, contrainformación, dreitos del home, cultura y muito más visto desde un pequeiñu güertu de Senabria sobre os llizaces del mundu rural, indixenista, llibertariu y ancestral
Permacultura, ecologìa, movimientos sociales, contrainformaciòn, derechos humanos, cultura y mucho màs visto desde un pequeño huerto de Sanabria sobre las bases del mundo rural, indigenista, libertario y ancestral

¿Se puede justificar el capitalismo con leyes naturales?

Daniel Boyano Sotillo
Puebla de Sanabria, 26 de noviembre de 2013



“En época de mentiras contar la verdad se convierte en un acto revolucionario” G.O.



1. Aclaración de términos empleados en el desarrollo del artículo.
Antropoceno: la "Edad de los Humanos" que sería una nueva época geológica propuesta por parte de la comunidad científica para suceder o remplazar al denominado Holoceno, la época actual del período Cuaternario en la historia terrestre, debido al espectacular impacto global negativo que las actividades humanas han tenido sobre la Tierra.
Minga: la minga es una manifestación de origen andino y que practican los pueblos indígenas, con lo que se revela el trabajo, contrariamente a la individualidad del pensamiento occidental. Esta práctica de trabajo comunitario viene desde la época precolombina y se basa en la ayuda desinteresada entre vecinos, a cambio solo se espera solidaridad y reciprocidad.
Concejo Abierto: realización de asambleas por parte de los vecinos y vecinas, donde se trabaja el autogobierno y se toman las decisiones sobre el patrimonio y sobre las cuestiones que afectan a la comunidad. En otras palabras, los Concejos Abiertos son verdaderos ejemplos de democracia real participativa, son escuelas políticas de base autogestionadas por la vecindad.
Darwinismo social: es una teoría social que defiende que la teoría de la selección natural de Charles Darwin tiene aplicaciones sociales en comunidades humanas. Está basado en la idea de la supervivencia del más apto, concebido como mecanismo de evolución social y la creencia de que el concepto darwiniano de la selección natural puede ser usado para el manejo de la sociedad humana, insistiendo en la competición (étnica, nacional, de clase, etc.) por recursos naturales o diversos puestos sociales.
Biodiversidad: hace referencia a la amplia variedad de seres vivos sobre la Tierra y lo que sucede con los patrones naturales que la conforman, resultado de miles de millones de años de evolución gracias a la cooperación intraespecífica e interespecífica principalmente.

2. Desarrollo del artículo.

Desde que tengo uso de razón me enseñaron que los animales y plantas desarrollan su vida en un espacio y con una cantidad de comida limitados y apropiados para nuestra supervivencia. Esto también es aplicable al ser  humano, aunque dentro del sistema capitalista actuemos al contrario, es decir, cuando ya tenemos todas las necesidades materiales cubiertas se busca más o se acumula debido al miedo al futuro que nos han inculcado, y es en ese momento cuando almacenamos los mal llamados bienes y servicios (satisfactores de necesidades) que deberían ir destinados a otra persona ya que los recursos son limitados (esto es aplicado a nivel personal, local, estatal, empresarial...) y nosotros ya tenemos nuestras necesidades cumplidas. El sistema capitalista nos induce a ser egoístas, cuando en realidad no es nuestra naturaleza. Cualquiera puede ser rico (cualquiera que no tenga demasiados escrúpulos y haya perdido los valores humanos de base), pero no todas las personas por falta de recursos. Además, dicho sistema inculca a cada generación un mayor consumo, lo que añadido al incremento de población de la últimas décadas, hace que estemos llevando a la Tierra a un estrés ambiental manifestado de muchas formas, siendo la más destacada el conocido Cambio Climático. Asimismo, el sistema capitalista, basado en consumir más de lo que necesitamos, y por lo tanto emitir más residuos, nos ha hecho entrar en una nueva era aprobada por muchas personas científicas, el Antropoceno.
Pero no siempre ha sido así a lo largo de la historia, por ejemplo, lo contrario  ocurría, y todavía ocurre en algunos lugares, en otras formas ancestrales de organización social donde los recursos y servicios eran obtenidos, administrados y gestionados por la propia población con acuerdos comunes como las Mingas en Los Andes o los Concejos Abiertos en la Península Ibérica.

La estructura mental sobre la que se ha basado la explicación de la vida y lo que es peor, la realidad del mundo en el que vivimos, tanto de la medicina, como de la biología, pasando por la psicología, economía, política... es errónea, ya que se trató de adaptar la ideología política y económica capitalista de las clases dominantes a la biología mediante el Darwinismo. Darwin adecuaba las ideas de la teoría capitalista de libre mercado de Adam Smith, y en especial las de Malthus a la selección natural para explicar su teoría de la evolución, considerando a las mujeres, etnias minoritarias... como seres inferiores. En otras palabras intentaba ajustar el capitalismo al funcionamiento de la naturaleza, y es hoy en lo que se basa nuestra sociedad y lo que se enseña en centros educativos de todos los niveles, desde el colegio hasta la universidad como si fueran verdades absolutas. 
Esta teoría de la evolución darwinista, brota en el seno de la sociedad Victoriana Inglesa del Siglo XIX, en un contexto de colonización por parte de los países occidentales que se pensaban moral y biológicamente superiores y dominantes, por lo que las tesis de Darwin justificaban sus acciones de expansión colonial sobre otros “pueblos atrasados".  De esta manera la competencia entre las especies de Darwin se convierte en una competencia intraespecífica, en la cual la "lucha por la vida" queda subscrita en el campo social, la competencia entre especies -predadores y presas- pasaba a ser desde entonces una competencia entre miembros de la misma especie, concretamente, una continua disputa intraespecífica de seres humanos.  La teoría Darwinista, además de desafortunada desde el punto de vista del funcionamiento natural, es extraordinariamente determinista dejando de lado la cultura y los valores adquiridos socialmente. 
Asimismo el primo de Darwin, Francis Galton, creó el concepto de eugenesia al considerar a la clase burguesa de la época la culminación de la evolución, manifestando que las conductas de comportamientos eran innatas, por ello pensaban que si nacías pobre era porque habías heredado las incapacidades de tus antecesores, y eso era falso ya que si nacías pobre no podías mejorar tus condiciones de vida simplemente por el hecho de que tenías menos oportunidades, al contrario de lo que ocurría a las personas con más recursos económicos. No hay que olvidar que la eugenesia fue una disciplina académica en muchos institutos y universidades oficiales. Su veracidad científica empezó a ponerse en duda en la década de 1930, sin embargo, en esa época Ernst Rüdin comenzó a incorporar la retórica eugenésica a las políticas raciales de la Alemania nazi.
 A principios del Siglo XX tuvo un arduo debate entre científicos conservadores, fanáticos darwinistas, que justificaban las desigualdades sociales en base a las diferencias biológicas entre los individuos (teorías que han recibido el nombre de “determinismo biológico”), y personas científicas que afirmaban que el ambiente y las condiciones sociales en que los individuos se desarrollaban eran responsables de gran parte de esas diferencias; siendo este último colectivo el perdedor. Es muy famosa la afirmación del magnate darwinista John Rockefeller: “El crecimiento de un gran negocio es simplemente la supervivencia del más apto /…/ es la combinación de una ley de la Naturaleza con una ley de Dios”. 
Con todo lo dicho, es indignante que se considerara un revolucionario progresista a Darwin, ya que era un cura anglicano, al igual que su ideólogo político Malthus, y es más, Darwin pasó los últimos años de su vida como sacristán. 
Karl Marx ya se había percatado de la asociación de términos malthusianos acomodados a la naturaleza por Darwin,   y mencionaba lo siguiente "Darwin pretendía aplicar a la flora y fauna la teoría de Malthus, Hobbes y Hegel..." Es curioso ver cómo Darwin descubre en la flora y fauna su sociedad inglesa, con la división del trabajo, la apertura de nuevos mercados, las “invenciones” y la “lucha por la vida” de Malthus. Es el bellum omnium contra omnes (la guerra de todos contra todos) de Hobbes, y esto le lleva a la Fenomenología de Hegel, en la que la sociedad burguesa figura bajo el nombre de “reino animal intelectual” mientras que en Darwin es el reino animal el que representa a la sociedad burguesa.
Darwin también se fijó en Spencer, creador del darwinismo social, ya que este ya tenía varias publicaciones anteriores al “Origen de las especies” que hacían mención a la selección natural o la supervivencia del más adecuado basándose en que la vida es competencia y que los más aptos son los que se tienen que quedar con todo y que no tiene sentido salvar vidas a personas enfermas porque así se va degenerando la especie humana.  El darwinismo social fue usado con fines políticos, recibiendo numerosos adherentes, especialmente en países capitalistas, de tendencias imperialistas, a finales del siglo XIX y en la primera mitad del siglo XX. Al mismo tiempo el darwinismo social no solo fue utilizado para justificar políticas de discriminación social y racial, sino también en relación a la discriminación sexual.  Así por ejemplo, un comentarista de la época afirmó que ninguna mujer “puede seguir un curso de educación superior sin algún riesgo de llegar a ser estéril” e incluso el Dr. Henry Maudsley sugiere: “No es que las niñas carezcan de ambición, o que fallen en recorrer el camino intelectual que las enfrenta, pero se afirma que lo hacen al costo de sus fuerzas y salud, que implica sufrimiento de por vida e incluso la incapacidad para desarrollar adecuadamente las labores naturales de su sexo... porque sería un mal resultado, si llegara a ser el caso, que consiguiéramos las ventajas de la cantidad del trabajo intelectual de las mujeres al precio de una raza disminuida, debilitada y enfermiza”.
Está claro que Darwin, junto con sus ideólogos y seguidores, como cualquier otro ser humano, no tiene otra forma de explicar el mundo que la propia de su momento y su cultura; él observa a las mujeres aisladas en el ámbito doméstico, poco inteligentes, pequeñas y débiles, sumisas y prudentes, o sea, tal cual las ha educado la clase burguesa machista victoriana, y supone que todas esas cualidades de las mujeres son tan antiguas como la propia humanidad, se formaron en sus primeros tiempos y son por lo tanto naturales e inamovibles.
Estas ideas, que Darwin no se inventa pero que refuerza con sus teorías, serán utilizadas por los tratadistas de finales del XIX y casi todo el XX, como verdades positivas, demostradas e inamovibles, es decir, como asunciones sobre las cuales se va edificando la filosofía contemporánea occidental.
El paleontólogo Stephen Jay Gould denunció duramente las bases del darwinismo social, considerando que la "falsedad científica" de sus argumentos condujeron a la matanza de millones de seres humanos que perpetuaron las injusticias sociales con el argumento de la supuesta inferioridad innata de algunos seres humanos. 
Las consecuencias de construir una supuesta teoría científica (Darwinismo), una visión de la Naturaleza, sobre conceptos y prejuicios sociales miserables y crueles, y posteriormente intentar hacer creer que esos prejuicios son “leyes naturales” han sido funestas, al ser usados como instrumento de dominación y de justificación de la injusticia.
Lo que hubo posteriormente es una depuración de las ideas de Darwin para llegar a la selección natural. Karl Popper resume la situación así: “La revolución naturalista contra Dios reemplazó la palabra Dios con la palabra Naturaleza. Casi todo lo demás fue dejado sin cambio. Teología, la ciencia de Dios, fue reemplazada con la Ciencia de la Naturaleza. Las leyes de Dios por las Leyes de la Naturaleza; el poder y voluntad de Dios por el poder y voluntad de la Naturaleza (las fuerzas naturales); y más tarde, el diseño de Dios y el Juicio Divino por la Selección Natural" y todo ello desde un concepto de la competitividad en la Naturaleza erróneo y falso. 
Esto tiene un componente muy importante en la justificación de la desigualdad actual, es decir, si la vida es competencia y los más aptos son los que triunfan, es que tiene que ser así; dominando estas ideas porque la ciencia estaba y está en manos de personas con un gran poder económico que son las que deciden lo que se estudia y lo que no. Las formas políticas y económicas capitalistas crearon la ciencia a su imagen y semejanza ya que de esta manera el darwinismo fue el sustituto de la religión y con esta pseudoteoría darwinista se pretende explicar "todo" y cualquier persona que se dedique a la ciencia  sabe que con cualquier teoría científica no se puede explicar todo.
Al mismo tiempo, el enfoque de la naturaleza sostenido por Darwin -que incluye la "dependencia de unos seres con otros"- sirvió también de fundamento a ideologías diametralmente opuestas: el pacifismo, el socialismo, el progresismo y el anarquismo, como es el caso de Reclus o Kropotkin, que fueron autores que enfatizaron el valor de la cooperación sobre la lucha entre las especies. 
Piotr Kropotkin durante su exilio en Inglaterra escribió una de sus obras más conocidas “El apoyo mutuo: un factor en la evolución” como respuesta a las ideas de Thomas Huxley enmarcadas dentro del darwinismo social, cuyos rasgos principales son la supuesta competencia entre las especies y la superioridad de grupos humanos sobre otros. Frente a estos postulados Kropotkin planteó una interpretación distinta de la obra de Darwin en que en términos generales señala que si bien existiría cierta competencia, ocurriría otro factor mucho más relevante que sería el apoyo mutuo según el cual las especies tendrían más posibilidad de sobrevivir mediante la cooperación, y es que los organismos evolucionan desde sus niveles más básicos cooperando unos con otros. Nuestro propio cuerpo está lleno de bacterias que si no estuvieran presentes y en continua cooperación, no podríamos sobrevivir, además de tener virus endógenos en la misma central de energía de nuestras células, la mitocondria, por lo que los organismos vivos complejos dependemos de un agregado de bacterias y virus interactuando de manera mutua interdependiente. Lo mismo ocurre en niveles más complejos de relaciones simbióticas y altruistas entre especies animales y vegetales. Esto llevo a Margulis a la conclusión de que toda la vida es un fenómeno interdependiente y cooperativo  apoyando la idea de que la Tierra completa es un sistema vivo y auto regulado que genera sus propias condiciones necesarias para albergar vida, para lo cual nos relata que hace millones de años, al aparecer las cianobacterias produjeron las cantidades de oxígeno necesarias para que aparecieran las bacterias fundamentales para el desarrollo de la vida que hoy permiten vivir al ser humano y al resto de seres vivos. 
Recientemente estudiosos como Peter Wohlleben afirman que "Los árboles son seres muy sociales y se ayudan unos a otros; su bienestar depende de la vida en comunidad". Hay que tener en cuenta que dentro de un bosque los árboles colaboran entre sí para mantener unas condiciones microclimáticas adecuadas para su vida y mantener el ecosistema en el que viven otras especies. De este modo los árboles más sanos ayudan a los más debilitados mediante conexiones de sus raíces o en ocasiones usando hongos para formar micorrizas. 
En cuanto a la fauna existen multitud de ejemplos como por ejemplo las abejas, en las que el altruismo de las obreras se debe al mayor parentesco con la reina del que tienen los zánganos. Y lo mismo ocurre con otros insectos sociales y con diversas especies de hormigas. Una nueva investigación publicada en Proceedings of the National Academy of Sciences sugiere que los chimpancés prefieren cooperar a competir entre ellos y que trabajan juntos con una frecuencia similar a la de los humanos. Además cuando aparece violencia entre los simios, a menudo se dirige hacia un individuo que no está colaborando con el equipo.


3. Conclusiones y recomendaciones


De lo explicado anteriormente podemos deducir que la cooperación intraespecífica (cooperación) e interespecífica (mutualismo) son garantía de adaptación a importantes cambios como es el Cambio Climático. Dicho de otra manera la biodiversidad (cooperación entre gran diversidad de especies para que todas puedan vivir en un determinado ambiente) también nos ayuda a adaptarnos y sobrevivir ante presiones como los incendios forestales, las plagas y enfermedades, ya que a mayor biodiversidad más facilidad de adaptación de alguna de la especies al cambio y así se pueda empezar a recuperar el ecosistema.
De este modo deberíamos de trabajar de forma comunitaria y cooperativa a todas las escalas, imitando los modelos cooperativos de la Naturaleza, que son más resilientes a los cambios, y en especial al Cambio Climático.
A escala local e individual deberíamos apostar por la soberanía alimentaria teniendo nuestro huerto basado en la permacultura como referente de nuestra alimentación. Combinando especies que se asocien entre sí, por ejemplo, como se hacía en la milpa mesoamericana mezclando maíz, frijol y calabaza, así crecerían de forma más óptima ahorrando agua y nutrientes.
A escala regional deberíamos apostar por la regeneración natural de bosque mixto con especies autóctonas que por sí mismas cooperan como ya se mencionó anteriormente. Estos bosques suelen ser bosques comestibles (nos ofrecen una gran cantidad de hongos y frutos tanto de sus árboles como de sus arbustos). También pueden ser usados para un pastoreo sostenible donde convivan especies salvajes con especies domésticas, en armonía y cooperación con cadenas tróficas bien definidas donde los carnívoros regulen a los herbívoros y dejen pasto suficiente para la ganadería o para que no se multipliquen exponecialmente, generando enfermedades que también pueden afectar a la ganadería.
De este modo podríamos hacer frente a cambios drásticos como es el Cambio Climático a diferentes escalas y de forma cooperativa entre humanos y también entre humanos y otros seres vivos con los que nos relacionamos directa o indirectamente todos los días.
No quiero terminar sin recordar que los principios permaculturales basados en la cooperación no debemos aplicarlos solo  relacionándolos con la soberanía alimentaria si no que también abarcan otros campos como la construcción, educación, tecnología, salud, economía… que ya conocemos.

Para finalizar se puede afirmar que el nuevo modelo evolutivo propuesto indicaría que la evolución de la vida sería la integración de sistemas complejos que se auto organizan en sistemas de mayor nivel lo que nos da como resultado una visión completa de un ecosistema complejo y dinámico, en constante interrelación interdependiente y cooperativa en que las especies más que competir unas con otras co-evolucionan juntas.


Textos recomendados
http://www.somosbacteriasyvirus.com/sintetica.pdf Máximo Sandín: teoría sintética crisis y revolución
http://www.jacobita.cl/ciencia/lynn-margulis-su-vision-de-la-evolucion Lynn Margulis y su visión de la evolución
http://rebelion.org/docs/139967.pdf Lynn Margulis breve resumen de sus ideas
 http://www.somosbacteriasyvirus.com/darwinismosocial.pdf Máximo Sandín: sobre una redundancia: El darwinismo social .





Ideas e Máximo Sandìn y Daniel Boyano Sotillo

No hay comentarios:

Publicar un comentario