Permacultura, ecoloxía, movimientos sociales, contrainformación, dreitos del home, cultura y muito más visto desde un pequeiñu güertu de Senabria sobre os llizaces del mundu rural, indixenista, llibertariu y ancestral
Permacultura, ecologìa, movimientos sociales, contrainformaciòn, derechos humanos, cultura y mucho màs visto desde un pequeño huerto de Sanabria sobre las bases del mundo rural, indigenista, libertario y ancestral

Xuán y el llugar máxico de Senabria

 Face  muitu muitu tiempo unha inesperada forcia de aire abrió la puorta de miu cuartu. Levanteme y ví al miu  hermau espurrirse. Queimaba  el sol mariello d´outoñu  pero  aun así  fuora facia  muitu  frio. Me puse los farrapos, cogí unos carpines limpios, me pende a pelambreira  y baixe  al  llar. Metí en a lume unos poucos porricos. Lla  mía mái sentada en un escaño filando la  mazaroca,  vióme y  sonríóme. Lle sentaba bien  el manteo con el mandil  que le regaló la buola. O pái cuitao andaba  a cuentas con a teinada. Lle gusta entretenerse con  cualquier cousa con tal de nu estar sentau. 

Me puse a limpar a cuadra de buestas, menudo cheire. Nos temos una hacienda chena de animales. Dos cuchinos, un jato que descansa en el jergón dándose chouchazos en el llombu espantando pínfanos, una boa cabriada letijosa, en el ñal nuove pitas que  apañan faragullas y un perru que le gusta oler las cagachas de las oviellas. Cuando por fin acabé a faena lavéme as manos, púseme os carpines, atéme bien os  gordones de as botas y acerquéme al llar. Arrapacé un capacho y llevéme un fulicho, unos añicos de queso, la flauta y arrinqué por la vieya porta chifrando. Era un buen día para llavaciernas.

En a casa de enfrente José el vecinu sentau en una escañeta me saludó con la manu. Me da que andaba  algo rangueiru el  vieyu. Más adelante por el camín paré baixo un  castañeiro  ende apañé una triste castaña seca entre  mueitus pellizos. Con lo llambrion que soy no me llegó ni para una muela. Y como you soy un mozo  bien   cazurro empecé a  variar en as ramas, pero en vano.

         Por el  carreiró paré a meixar en el millo. Subiéndome a petrina tropecé con un espantallu y  medroso me fui en un corredellar  por el careirón. Detrás de a casa temos una llata por onde pasa un tranquilo regato. Ye uno de mius llugares favoritos. Eillí al tronco de un salgueiro tengo atado un puqueiño barco de pesca. Arrapacé a reata y o trasmallo que esgarrapicé el otro día, me servir para pillar alguna truita. Aspacio arrinqué y el barco ríu abaixu se deslizaba. Acochado miré o ceio y vi el viento arromando as ramas de los carballos que abrazados formaban un calello lleno de follas flotantes.   

Remando tantico llegué a  isla que está en o medio del llagu. Contento de chegar sentéme en un xeiso a la orilla de a isla con as pias colgando. El augua estaba fría como a de un glaciar. Nu ye urani para bañarme en burrigañas pero  pasaréme a tarde haciendo el llaratu. Podría dicir que a vista más boa del llagu se aprecia desde eillí. La arena me invitó a caminar descalzo y a hundirme os deus de as pias en ella. A la orilla as olas se acercaban i se alejaban lentamente. Vi trascular el sol y a lamiella adormilada de alrededor se vulvieu  amarron. A nueite se vistió de ñegru.


Tumbado disfruté como un ñiñu del ceio escarrapitado cuando de repente unes estrelas fugaces baixaron del ceio perdiéndose en el  fondo del llagu. Nu sabía si fuyir o quedarme quieto. Permanecí con cara tontu sin falar y con os uellus  pozal asperé a ver qué pasaba. Peixos luminosos  lucían baixo el augua prieta. Parecía un sueño pero nu, todo era verdá. Se escondían y volvían a la superficie rápidamente. Eran puqueiñas truitas y movían el augua como si quisieran escudriñar algo que  you non veía. Ñu sé si estaban contentos o angurrientos, nu paraban de  chapricar. Arrapacé a flauta y entonces os peixos escucharon un bonito cantu mientras el mundo enteiru daba vueltas. Despueis me quité os andrombajos y me metí el cuerpo enteiro a pesar de sentir el augua fría como un carámbano. Paseaban sin miedu reflejándole luz a mi chancado. Daba gusto verlos tan guerreiros. Arramé un gotico y salí  del  augua tapándome con el cubertor. Pensé que yera hora que deixarlos solos. Verlos ha sido un regalo. No podía estar más feliz aunque del frio colgabanlasme mocarriellas y temblabanme hasta los caneiros. Estaba engarriñido. Me hubiera prestau papar un caldico calente de esos  que fae a mía mái.

Marchoume mueitu contentu  al puobru con ganas  de contarle todo  lo que  pasou al míu pái. El  dicía que Senabria es terra máxica y tenía razón. Lla lluna colgaba a miu llombo  y you  por el caminu de vuela a casa tarareé una tunada que dicía algo así:” Esos pececicos, son hermanicos, fueron a un nabal, cogieron ñabicicas  y fusi, fusi, fusi pa Portugal.”¡Yiiiiiihhhaaaa!

Eugenia Rahovan